Ciertamente mentira

La verdad, es raro que escriba de algo concreto, por que si, por dar una opinion que se me ha pedido, suelo escribir mas bien por placer. Pero bueno, ya hace mucho tiempo alguien me pidio mi opinion sobre la verdad y la mentira, el siempre fue de ideas recias, mentir es no decir la verdad y es malo. Bueno, he de reconocer que en parte comparto la opinion, las cosas malas son malas y las cosas buenas son buenas, por definicion. Se puede eleguir hacer una o la otra, es una decision en nuestro foro interno, decidimos negro y no blanco. Pero no creo que la mentira sea mala en si misma, ni la verdad sea buena en si misma. Y dudo mucho mas que la mentira sea la antitesis de la verdad. Y rotundamente niego que la gente TE mienta, ME mienta etc

Bueno, pasada la introduccion:

El bar estaba oscuro. La poca iluminacion de las lamparas estaba enmortecida por el humo que habia en el garito. Una balada que salia de un tocadiscos amenaba la velada, como recordando a todos los que bebian para olvidar que tenian el corazon roto. Era un bar donde no era extraño que hubieran altercados.

El bar lo frecuentaban por igual los corazones rotos y los rompecorazones, era un coctel pesimo, pero bastante barato. La bevida era barata, la musica era aceptable y siempre se podia conocer a alguien nuevo. Habia alli un pequeño hombrecillo, vestido con americana, camisa y corbata. El nudo de la corbata estaba algo suelto, y los botones de la camisa desabrochados. Los puños estaban algo sucios. Bevia tranquilamente en la barra. Parecia triston y resignado, quizas intentaba comprender el vaso que se llevaba a la boca repetidamente, pausadamente.


La balada fue interrumpida, por un golpe fuerte en la puerta. Entro un hombre, grande, con una camiseta negra y unos tejanos, que remarcaba sus fuertes, musculados y tatuados brazos. Su cuerpo estaba perlado de sudor. Un vapor emanaba de el, mezclandose con el humo.

-¿DONDE ESTA? ¿Donde esta ese desgraciado? Carlos, joder, ¿quien de vosotros es Carlos?

La audiencia se amilano, cerrando corro en sus mesas, por un momento la balada prosiguio tranquila. La gente bajaba la mirada, para no mirar-le era obvio que alguien le habia engañado. Estaba ultrajado y lleno de ira. El hombrecillo de la barra, se guiro suavemente, mirando-lo, su rostro se ilumino suavemente. En un suave tartamudeo le contesto.

-Yo, yo yo soy Carcarlos.

Al instante, sin cruzar palabra el hombreton se abalanzo sobre el hombrecillo. Una lluvia de puñetazos cayeron sobre el. Le arranco la corbata, le rasgo la camisa, le golpeo hasta que perdio varios dientes, y probablemente tambien le rompio varias costillas. La cancion cambio, paso de ser una balada a una conocida cancion pop-rock que hablaba sobre tonterias de adolescente. El hombre siguio golpeando al otro. Finalmente, parecio darse por satisfecho y salio del bar murmurando, algo asi como "un asi aprendera".

El hombrecillo yacia tendido al lado de la barra, molido a palos, con manchas de sangre, a penas era reconocible. Se sonreia, comenzo a reir, paro, la mandibula le dolia al reir, pero continuo haciendolo al poco, cada vez mas fuerte.

La gente lo miraba como si estuviera loco, histerico, quizas el dolor le hubiera afectado a la cabeza.

-Yo, yo le he engañado. Jajajaja.- El hombre reia feliz.

Los curiosos del bar le preguntaron.
¿Mujer?
¿Dinero?
¿Trabajo?
¿Como?

-No, no, yo no soy Carlos. Jajaja.