
Caminaba el escudero por el verde prado, buscando a voces un medico.
Finalmente bajo una piedra, tras haverle dado una patada encontro cuatro o cinco, no recuerdo bien. Con una velocidad pasmosa que hacia incomprensible su habla les dijo que su estimado señor yacia malherido, bueno, estaba bien herido, demasiado bien de hecho.
Los medicos, captaron el mensaje, pues de criptografia saben mucho tan solo hay que mirar sus rubricas, y se apresuraron a pedirle sus honorarios. Falto de dinero uso el truco que le explicara con antelacion el caballero, su señor, dijo, era muy deboto de la ciencia, y donaria su cuerpo a la ciencia en caso de que no muriese tras haber sido curado.
Esto motivo a los medicos, que asombrosamente rapido atendieron al necesitado.
Al parecer sangraba profusamente por el cuello. Con una habilidad quirurjica una flecha rojiza señalaba la herida. Estaba firmemente clavada en el cuello. Le extrajeron la fletxa, la examinaron, examinaron la herida, y se la limpiaron.
Una vez hubo reposado todo parecia indicar que habia esperanzas. Uno o dos dias despues un medico, se acerco a sir Contradicción y le dijo: "Es usted el hombre mas afortunado del mundo. Esa fletxa ha estado a un milimetro de seccionarle la aorta."
Sir Contradicción, livido como un espectro, se alzo, se dirigio hacia fuera para tomar aire, y salio, monto en su caballo y se largo ultrajado.
Los medicos gritaban diciendole que habia prometido su cuerpo a la ciencia. El aciendo oidos sordos espoleo al caballo, un poco mas adelante le dijo a su escudero.
"Esos ignorantes no son hombres de ciencia, asi pues no les debo mi cuerpo"
"Pero mi señor, como podeis decir eso, si son todos medicos reconocidos"
"Son unos ignorante, como se atreven a afirmar que un hombre que casi muere de un flechazo es el mas afortunado, mucho mas afortunado es el que no recibe la flecha."
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