Sinclair

Bueno, hoy he tenido una tarde productiva, he leido mucho. Y eso me gusta XD. Tambien he escrito un poco y he pensado otro tanto. Mas abajo hay un texto nuevo. Y ahora posteo un texto algo envejecido ya. Pero que va bien releer. Por favor, releedlo y comentar, y no vale ni mirar los comentarios pasados ni decir que ya comente XDDD

Y bueno, segun quaje la cosa escribire contra. Si, si, soy muy snob, y o comentais o paso XD. Por que si hay que escribir se escribe, pero escribir pa na'a es tonteria. Decir que ayer me acorde de este mismo texto viendo el diario de una niñera, ya que a ella le pasa algo por el estilo.

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Aquel dia, Sinclair se levanto como siempre a las siete de la mañana. Como todos los dias, arrastro sus pantuflas hasata el baño y despues de ducharse se afeito y perfumo. Se vistio con ropa a la moda, como era su costumbre, y bajo a la entrada a buscar el correo. Alli se encontro con la primera sorpresa del dia: ¡no habia cartas!

Durante los ultimos años su correspondencia habia ido en aumento y era un factor importante para su contacto con el mundo. Un poco malhumorado por la noticia de la ausencia de noticias, apuro su habitual desayuno de leche y cereales (como recomiendan los medicos) y salio a la calle.

Todo estaba igual que siempre: los vehiculos de costumbre transitaban las mismas calles y producian los mismos sonidos en la ciudad, que se quejaba igual todos los dias. Al cruzar la plaza, casi tropezo con un el profesor Exer, un viejo conocido. Lo saludo con un gesto, pero no parecio reconocerlo. Le llamo pero ya se habia alejado, y penso que no le habia oido. Se dirigio a casa de su amigo Andres.

Apenas llego se avanzó al encuentro del dueño de la casa con los brazos extendidos, pero este se limito a preguntar: "Perdon, señor, ¿nos conocemos?".

Sinclair penso que era una broma, y rio forzadamente, presionando al otro para que le sirviera una copa. El resultado fue terrible, Andres fue a echar al extraño que en tal situación, se descontrolo y grito e insulto, dandole mas motivos al otro para echarlo.

Camino de su casa se cruzo con otros vecinos que lo ignoraron o actuaron como si fuera un extraño.

Aquella noche salio al bar donde solia juntarse con sus amigos, para comentar las tonterias cotidianas. Al entrar los vio, sentados donde siempre. Se acerco a ellos, agarro una silla y se sento, al hacerlo se hizo un silencio lapidario. Sinclair estallo.

-Se puede saber que os he hecho, si he hecho o dicho algo que os haya molestado, por favor decidmelo y acabemos con esto, pero no me trateis asi que me estoy volviendo completamente loco.

Los que estaban sentados a la mesa se miraron, entre molestos, sorprendidos, curiosos, y divertidos. No se dignaron a contestarle, y siguieron mirandolo, Sinclair, desesperado, volvio a preguntar, suplico e imploro una explicacion.

Solo uno de ellos quiso dirigirle la palabra.

-Señor, ninguno de nosotros le conoce, asi que no nos ha hecho nada. Ni siquiera sabemos quien es usted.

Las lagrimas empezaron a brotar de sus ojos y salio del local, arrastrandose a casa.

Ya en su cuarto se tiro sobre la cama, era un desconocido, un ausente. En su mente aparecia un pensamiento, como una gota de agua al caer, la pregunta que los demas le hacian y que el mismo empezo a hacerse."¿Quien eres?"

"¿Quien eres?"

¿Sabia el realmente contestar esta pregunta? Conocia su nombre, su direccion, su talla del zapato, su altura, su DNI, su cumpleaños, su color de pelo, y muchos mas datos que lo definian para los demas. Pero fuera de eso, ¿quien era verdadera, interna y profundamente? Aquellos gustos, ideas, preferencias, ¿eran suyos en realidad? ¿O eran un intento de no defraudar a los demas? Algo estaba claro, ser un desconocido lo liberaba de tener que ser alguien determinado. Por primera vez en muchos dias descubrio algo que le tranquilizo: podia actuar como quisiera sin buscar la aprobacion del mundo.
Respiro hondo, sintio el aire como si fuera nuevo, entrando por su boca, por su nariz, llegando a sus pulmones, lo expiro lentamente, haciendo el recorrido inverso. Noto como circulaba la sangre en su interior, como su corazon la bombeava acompasandose a su respiracion se dio cuenta de que, por primera vez.

NO TEMBLABA.

Ahora que, por fin, sabia que estaba solo, que siempre lo habia estado, que solo se tenia a si mismo, ahora podia reir o llorar... Pero solo por el, no por los demas. Ahora por fin se dio cuenta.

SU PROPIA EXISTENCIA NO DEPENDIA DE LOS DEMAS.

Estando solo, se habia encontrado a si mismo, al adentrarse en el vacio solo encontro lo que habia llevado con el.

Se durmio tranquila y profundamente, con un sueño calmado.

Al dia siguiente se levanto a las 10, bajo las escaleras cantando una cancion que no existia, dando pequeños saltitos, sin haberse siquiera mirado al espejo.

Todo parecia volver a la normalidad, nadie recordaba lo que habia pasado la noche anterior. Todo habia vuelto a la normalidad... salvo el, por suerte, el, que nunca mas tendria que rogarle a nadie que lo mirara para poder saber que estaba vivo, el, que nunca mas tendira que pedirle a otro que lo definiera, el, que nunca dejaria de amarse.

Todo era igual, salvo que aquel hombre jamás olvidaria quien era.